jueves, 28 de octubre de 2010

NAVALCARNERO

El pasado miércoles 27 de octubre, el equipo de gestión de las actividades del Centro Municipal de PP.MM, organizó una salida cultural de día completo a la localidad madrileña de Navalcarnero, de la que teníamos la completa seguridad que iba a sorprender. Efectivamente, así fue. A veces, lo más lo próximo es lo más desconocido. En cualquier caso, paa ilustrar la visita no dejéis de leer la detallada crónica que nos regala nuestro buen amigo Antonio Martín Jarabo.


Jarabo escribe:
Viaje a Navalcarnero 27/ 10/ 2010

Cuando te ofrecen un día de asueto, con comida y baile incluido la verdad es que no piensas mucho en el lugar de destino, lo importante es pasar un buen día en grata compañía y salir de la rutina que por nuestra calidad de jubilados tenemos.
Nuestro destino era Navalcarnero antigua aldea hoy villa por gracia de su majestad Felipe IV que en el año de 1649 se digno celebrar sus bodas con Doña María de Austria, joven de catorce años (un bombón) , mucha prisa debía de tener el Rey en dormir con la Reina, el caso es que se caso y dio importancia a este entonces humilde pueblo (que ni pueblo era) y en su plaza el día 7 de Octubre de 1649 la Reina vio su primera corrida (Luego vería más pues era muy joven y la quedaba larga vida).
Pero volvamos al viaje, corto por la cercanía pero bien recibidos a la llegada por la gentil guía que nos fue relatando las peculiaridades de esta villa, el monumento a la constitución de Luis Sanguino, la replica de la fachada de la casa de las cadenas, construida con ladrillos antiguos quizás traídos de viajas edificaciones.
La visita al Centro de Interpretación fue muy amena, pues este centro esta ubicado en una antigua casa de labranza con sus cuevas para la elaboración del vino que solo en pensar el trabajo para construirlas da idea del esfuerzo de los antiguos labriegos.
Durante el recorrido por las calles de la Villa vimos cuatro espectaculares murales llamados (Trapantojos) que impresiona por su realismo al hacerte ver cosas que en realidad solo están pintadas, como la foto que adjunto de “tres compañeros”.
Todo fue ameno y tranquilo y el tiempo nos acompañó y la comida aunque a larga distancia de nuestra visita fue buena y de gran calidad, a este restaurante La Almazara con su espectacular museo del aceite donde se aprecian los rudimentarios mecanismos con que contaban, le falta algo de experiencia en el sentir culinario pues un buen cocido de los que todos hacemos en casa después de la sopa se sirven los garbanzos, el repollo y “la pringá” todo junto para mejor saborear este incomparable manjar, pero nada de quejas todo estaba muy pero que muy bueno.
Después y como no, para bajar las grasa un poco de baile para animar al personal y como anécdota el resbalón que se dio Nieves que pretendía patinar de espaldas por debajo de las mesas de donde la sacamos, pero sin consecuencias. En fin que el día se paso de maravilla y agradecer tanto al conductor como al amigo Joaquín su buena labor.

Ya sabes, si quieres ver el resto de fotos, pincha en la imagen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario