JARABO

Después de publicar varios poemas del rapsoda Antonio Jarabo, su calidad poética, su sensibilidad y su conocimiento del entrono natural de Boadilla, a nadie pueden sorprender.

Querido Antonio, gracias por elevar la calidad de este humilde blog.

Vigilante Altivo

Desde lo alto de mi copa altiva,
por el camino que de Pozuelo viene,
en mis largos años de plantado
conozco la vida que mi pueblo tiene.

Tiempos de buey y carretas
de ovejas que trashumantes,
por el camino triscaban
yerba que crece abundante.

Ovejas, bueyes, carretas,
pastores de andar cansino,
que vuelven con sus rebaños
desandando su camino.

Vigilante altivo soy
como guardián de mi pueblo,
veo los techos del palacio
y las cigüeñas del convento.

Las torres del campanario
con sus campanas sonoras,
dando el toque de atención
la Iglesia de San Cristóbal.

La llamada los recoge
para hacer la procesión,
y delante de mi pasan
todos con gran devoción.

Camino, que antes fuera
ruta de los pastoreos,
que rompía en dos el bosque
para unir a los dos pueblos.

Hoy, el bosque se conserva
con caminos andariegos,
y veo pasar a mi gente niños, mayores y viejos.

Unos con rápido andar
atravesando caminos,
entre fresnos milenarios
las encinas y los pinos.

Otros van más relajados
disfrutando del camino,
con paso firme marcado
para hacer el recorrido.

A los mayores les veo
con ese paso cansino,
que el tiempo los va doblando
llevando el peso consigo.

y yo, desde mi altiva copa,
a todos voy animando
ven a verme cuando puedas
el camino se hace andando.

A casi todos conozco
sobre todo a los mayores,
y cuando alguno me falta
pienso en las cosas peores.

Quisiera parar el tiempo
y que el camino se andara,
y las carretas y bueyes
a mi sombra descansaran.

Volver al recuerdo antiguo
de pastores andariegos,
que con sus ovejas iban
a comer los brotes nuevos.

Y sigo de vigilante
con muchos años vividos
y hasta dicen que hubo un crimen
que a mis pies fue cometido.

Al más hermoso pino de Boadilla

Jarabo Octubre de 2008