Como bien sabéis el Purgatorio, se trata de un concepto religioso que define un espacio no físico en el que las personas, después de la muerte, lavan sus pequeños pecados no perdonados o los graves ya perdonados pero que necesitan una nueva purificación.
Parece evidente que, desde la perspectiva católica, quien pasa por el Purgatorio, más tarde o más temprano alcanza la paz eterna en el Cielo pero precisa de esas purificación antes de alcanzar la santidad. El cristianismo entiendo que el paso por el Purgatorio está reservado únicamente para los elegidos.
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Pues bien, en la salida número 27 del presente los curso, los andarines alcanzaron la santidad montañera al alcanzar la Cascada del Purgatorio sin haber pasado ante por el puente del Perdón y acceder a los saltos del arroyo del Aguilón por la ruta del puerto de la Morcuera. En total 14Km de fuertes rampas en sus kilómetros iniciales que decidimos acometer al principio de la jornada para facilitar el regreso por la vía tradicional. Tras casi tres horas de esforzada subida alcanzamos la cascada a través de sus últimos escarpados pasos. Sin duda, el sonido producido por el salto del agua, el dibujo del círculo en el cielo pintado por el vuelo del buitre negro, y la revitalizadora comida mancomunada con los amigos bien valieron el esfuerzo realizado. El regreso hasta las Presillas, el refrigerio en su chiringuito, la visita al patio del hotel Sheraton Santa Maria de El Paula y la compra de chocolate artesano en el obrador San Lázaro fueron nuestro cielo particular.
Andarines: enhorabuena por lo conseguido y felicidades por ser un grupo tan especial.
Todos los detalles de la ruta, como siempre gracias a la tecnología de Jose, los podéis descargar pinchando en la imagen. Además, os dejamos en el enlace a la Wikipedia donde podréis ver parte de la ruta en 3D
